Posidonia en las playas

Bosque de hayas

Muchos de vds, como un servidor, han paseado alguna vez bajo el bosque caducifolio del centro de España, como el hayedo pirináico, el ibérico de la Rioja o soriano. Es un placer pasearlo en las mañanas del otoño   cuando el manto de hojas bañadas por el rocío silencia más si cabe el placer de la sensual calma.
Con este bucólico parrafazo quiero reivindicar la importancia de la naturaleza en los procesos de regeneración. El manto que cubre el suelo del bosque se mezcla con la tierra que, junto a la constante humedad, forma una pasta que ayuda a fijar la tierra y evitar la erosión. A la vez, los restos vegetales de ese cemento fermentan y aportan nutrientes para el sustento del bosque y regeneración de la vegetación arbustiva del sotobosque. Nadie diría que el bosque se ensucia para justificar la presencia de brigadas forestales de limpieza.
Dicho esto, paso a la acción. El viernes 26 de Agosto fué un día ventoso en la Comunidad Valenciana. El viento de poniente levantó tierra, sacudió árboles haciendo volar hojas y ramas y, en las playas, hubo fuerte temporal cuyos efectos se hicieron visibles al día siguiente: cantidades del alga posidonia acumuladas en la línea de la playa. El domingo 28 me paseaba por una de las playas de nuestro litoral valenciano y, en efecto, el alga verde de forma de cintas largas separaba el agua del mar de la arena. Los paseos matinales por la orilla son agradables y dulcifican la caminata diaria anticolesterol. Adentré los andares hacia el barullo de algas y me reencontré con el placer del silencioso caminar bajo el bosque pirenáico. Cuál fué mi sorpresa cuando al día siguiente una máquina limpiaba la playa de todo resto de posidonias. Me enteré luego que el ayuntamiento tiene que regenerar con arena algunas zonas de esa playa.
Bermas de posidonia

El alga posidonia, igual que las hojas del bosque caducifolio, se amalgama con la arena de la playa para fijarla y evitar la erosión del mar. La fermentación del alga produce detritus que son parte del placton necesario para sostener la fauna de la orilla poco profunda. Todo este conjunto de simples conocimientos junto a la natural belleza que se disfruta en la playa es la base para la llamada de gentes de otros lugares que llegan para disfrutar del clima y de las playas, el turismo, primera industria española, el mayor aporte al producto nacional en términos económicos.
Hay que actuar contra los ayuntamientos que gestionan las playas, la Generalitat y la Diputación que fomentan brigadas de limpieza, sus acciones y omisiones nos perjudican y sólo los de a pié padecemos sus consecuencias.
Pero sobre todo, debo acordarme de los ecologistas, esos que nos tapan la nariz cuando pasamos por un campo de rosas haciéndonos creer que es un cenagal.

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