Llanto por un medio asediado
Lloran las redes sociales la muerte de Canal 9. Gimen impenitentes los desmemoriados feligreses. Se ahogan en sollozos los catastrofistas del valencianismo. Olvido, nostalgia, amor y odio en un revolutum encubridor de falacias interesadas. Entes públicos puestos por el gobernante para honor, gloria y perpetuación del poder, impúdica propaganda pagada con el dinero sustraido de nuestro sustento, benéfica complacencia para el amigo contratado a perpetuidad. ¿Es esto lo que quieren las plañideras arropadas entorno? ¿Merecen compasión los tantas veces afligidos empleados, después de denunciar a toro embolado y pasado las imposiciones del poder y no decir ni "mu" de la esclavitud que han estado sometidos? Dos cientos millones de euros es el balance negativo del último ejercicio. Con 40-50 empleados profesionales se puede hacer una buena televisión y radio, repiten los desalmados partidarios de RTVV. Pues adelante, qué esperan en ponerse en la cola de los impositores para i