Recuerdo del accidente ferroviario en Ontinyent



La noche del 22 al 23 de Diciembre de 1922 hubo en Ontinyent un accidente ferroviario con el resultado de 14 muertos y más de un centenar de heridos.

Se dirigía hacia Alcoy un convoy militar compuesto por 22 unidades. Cerca de Agres, debido a la pronunciada pendiente del trayecto, la máquina no producía suficiente potencia para el transporte por lo que fué necesario desenganchar 11 unidades y frenar las 11 restantes hasta que regresara para transportar las unidades en espera.

Alguna circunstancia hizo que los 11 vagones de cola perdieran la frenada para ir retrocediendo y tomando más velocidad en dirección a la estación de Ontinyent. Algunos saltaron de los vagones en previsión de un inminente choque o descarrilamiento. Al llegar a Ontinyent, una máquina hacía maniobras cuando se produjo el choque.

Cuando la noticia llegó a la ciudad, todo el vecindario se desplazó para ofrecer su ayuda y materiales útiles para el rescate y transporte de heridos y contribuir a las operaciones de salvamento. Los heridos fueron trasladados al hospital, a los conventos de frailes y a casas particulares. Los fallecidos fueron depositados  en la sala de espera de la estación.

Cuatro años más tarde, el Rey D. Alfonso XIII concedió el ingreso en la Orden Civil de Beneficencia a los médicos que actuaron en los primeros auxilios y el título de Ciudad Muy Caritativa al pueblo de Ontinyent.

Muchos vecinos seguramente no conocen que esto sucedió en Ontinyent. El convoy militar se dirigía a Alcoy donde tenían el enclave. Por entonces, España había padecido el Desastre de Annual que supuso un cambio de actitud de la política en el Riff. Soldados ontinyentins participaron en Marruecos, lo que hace pensar que un pueblo de no más de 10.000 habitantes, donde todos se conocían, tuviera una sensibilidad especial hacia la soldadesca. 

El hecho fué que ese pueblo supo comportarse ante la tragedia, como ayer se comportó el pueblo Santiagués ante la catástrofe ferroviaria.

Sea este un recuerdo emocionado hacia las personas que actuaron en operaciones de salvamento en condiciones difíciles y que sirva para que nos den fuerzas para asistir al necesitado en cualquier circunstancia.

Deseemos la recuperación de los heridos y a los familiares y amigos de las víctimas, un abrazo muy fuerte.

Comentarios

  1. Gracias de un descendiente del Teniente Coronel del Regimiento de Vizcaya, D.José Cañamaque Calleja que allí perdió la vida.

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