No te enfades si te llaman higona

Languidece el dia cuando el trabajo no apremia. Pasamos los ratos mirándonos, haciendo recados no urgentes o engañándonos a nosotros mismos para excusarnos de alguna responsabilidad. En pocas palabras, nos hacemos perezosos y apáticos. 

En realidad, a estas alturas de Agosto los que aún trabajamos estamos esperando la llegada de la fiestas para despreocuparnos del quehacer diario, y nos tornamos gandules. Así que, antes de que este estado casi enfermizo se prolongue a los dias vacantes, he decidido plegar e irme a que me de el aire.

Me hace gracia el calificativo que los sudamericanos usan para definir el estado de desgana y apatía del hombre: huevón, es descriptivo, ¿verdad? Pues el mismo estado referido a la mujer es cojonudo, le llaman higona. Tal para cual, huevo grande, higo mayor, figa.

Con una canción del verano de los 60 nada menos, os deseo felices vacaciones.



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