APROVECHADOS. Inicio
Sacar provecho de todo y ser aplicado y diligente son dos acepciones del
encabezamiento.
Pero hay otro sentido de la palabra referido al que saca provecho de
circunstancias sin escrúpulos y pensando solo en su interés. Y a esta extensión
me voy a referir.
Es trepa el que se vale de cualquier medio para prosperar. Los pelotas
son trepas, tanto en la empresa como en la política.
Maleante, como antónimo de honrado, también es un aprovechado, pues
utiliza bienes ajenos para tirar hacia adelante y prosperar, como los ladrones
o los okupas.
Ventajista, codicioso, desaprensivo y egoísta serían otras cualidades
del aprovechado.
No queda reducido el concepto aprovechado al significado expuesto, hay
muchas personas que sin saberlo ni pretenderlo, se aprovechan indirectamente de
acciones que realizan organismos privados y, sobre todo, públicos.
En España todos los ciudadanos nos aprovechamos sin querer, de las ondas
de radio y muchas televisiones al poder sintonizar las emisiones sin pagar por
ello. Esas emisoras privadas obtienen su beneficio de la contrata de publicidad
y a nosotros nos satisface la elección que sintonizamos. En este intercambio
voluntario de bienes, todos nos aprovechamos y nadie pierde.
Pero la provisión de una emisora pública se hace con impuestos que se
han de añadir a los ya establecidos, sin que el proveedor del servicio, el
Estado, desarrolle y aplique un método para conocer la demanda del servicio,
excluidas las encuestas que, por otra parte, no utiliza.
En este caso son aprovechados del servicio de emisión de ondas todos los
que las sintonizan sin haber sufragado ni un euro y perjudicados todos aquellos
que les ha alcanzado la subida de impuestos para proveer el servicio de radio y
televisión.
Quede claro que la provisión de servicios no demandados por parte del
Estado con dinero de impuestos siempre deja perjudicados por el camino. ¿Es
justo? a todas luces, no. Sin embargo, es legal. Esto es una obviedad, pero no
siempre lo legal es justo.
Aquí hay un aprovechado, el político que promueven las emisiones con
dinero público, y lo es porque saca provecho sin ningún escrúpulo (hurga en
nuestros bolsillos, no en el suyo), pensando solo en su interés: propagar sus
ideas, adoctrinar, crear opinión más o menos interesada, dirigir el voto, etc.
Este ha sido un ejemplo, pero casi todas la decisiones políticas que
proporcionan servicios que deben ser proveídos con impuestos, se dirigen a unos
beneficiados o aprovechados y dejan tirados a otros perjudicados.
Lo iremos viendo.
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