El gobierno de los sentimientos

   

     ¿Se imaginan un mundo donde cada cual expresara sus emociones?, Sí, un mundo en el que en cada momento decidiéramos expresar públicamente cualquier sentimiento de nuestro interior, como confesar emociones de amor y odio, de sufrimiento o placer, de ira, lujuria, insolidaridad, venganza. No sería posible, la mayoría acabaría linchado a los pocos minutos.

     Los sentimientos y emociones pertenecen al campo de la intimidad, si las manifestamos lo hacemos con la seguridad de que la persona que los recibe guardará nuestro secreto. Muchas veces callamos esa emoción merced al cultivo interior de una virtud fundamental como ideal cultural, la fortaleza. Controlar los sentimientos y emociones propias en nombre de la autoestima y para no incomodar o avergonzar a los demás, algunas o muchas personas no lo consideran como algo digno de admiración.

     El caso es que Iceta, el secretario del PSC (Partit Socialista de Catalunya), ha manifestado su sentimiento de repulsa, odio, ira, en un mitin de la Festa de la Rosa, al que aclamaron los allí presentes, militantes de su partido, y otros en las redes sociales. Ni moderación, ni templanza, ni usar el conocimiento que equilibre su ímpetu. 

     "¡Pedro, por Dios, líbranos de Rajoy y del PP!", olvidando que la liberación llega de los votantes, no de los militantes. "¡No es no a las políticas del Sr Rajoy!", insiste Sánchez como insinuando en un examen psiquiátrico "Tuve que matarla, doctor, o no sé lo que hubiera podido hacer".