ENCRUCIJADA ANTE EL CLÁSICO MADRID-BARÇA
Tomar una decisión muchas veces requiere un proceso mental para evaluar de qué acciones dispongo, cuál es la preferente en este momento y hacerme responsable después de la elección.
En esta situación se encontraba Damián cuando decidió comprar 2 entradas para él y su hijo de 16 años del clásico R.Madrid-Barça del próximo sábado, para darse la satisfacción de premiar a Jose por los objetivos alcanzados en sus estudios de grado.
Ni corto ni perezoso, Damián aprovechó un viaje de negocios a Madrid para ponerse en la cola del Bernabeu y esperar a la suerte. Y la tuvo, porque por 500 € consiguió los 2 tikets esperados y bien situados en el campo.
Jose era feliz, ver jugar en vivo al equipo de sus amores por primera vez y además el clásico. Comentó con amigos y familiares tan gran noticia, manifestaba con sonrisas la nueva compartida, y hasta colaboró con empeño y eficacia con la organización juvenil de ayuda a los necesitados.
Son fechas navideñas y la disposición a desprenderse de dinero y alimentos para los más deprimidos se extiende sin proponerse.
También utilizó las redes sociales e internet para conocer el ambiente que rodeaba el Bernabeu en las vísperas. Así supo que el estadio estaría a reventar y que se ofrecían auténticas gangas para el que tuviese en propiedad entradas al campo, llegando a ofrecer más de 2000 € por tiket.
A Jose se le hizo un nudo en el estómago, le remordía la conciencia por el destino que daría al dinero de la reventa. De un lado, la utilidad del dinero para alimentar más necesitados;
del otro la gran oportunidad de presenciar el clásico en vivo.
Se lo comentó a Damián, su padre, quien recibía resignado el daño moral que pudiera padecer su hijo Jose, pese a que conocía que el premio que le ofrecía a su hijo no era baladí.
En esta situación se encontraba Damián cuando decidió comprar 2 entradas para él y su hijo de 16 años del clásico R.Madrid-Barça del próximo sábado, para darse la satisfacción de premiar a Jose por los objetivos alcanzados en sus estudios de grado.
Ni corto ni perezoso, Damián aprovechó un viaje de negocios a Madrid para ponerse en la cola del Bernabeu y esperar a la suerte. Y la tuvo, porque por 500 € consiguió los 2 tikets esperados y bien situados en el campo.
Jose era feliz, ver jugar en vivo al equipo de sus amores por primera vez y además el clásico. Comentó con amigos y familiares tan gran noticia, manifestaba con sonrisas la nueva compartida, y hasta colaboró con empeño y eficacia con la organización juvenil de ayuda a los necesitados.
Son fechas navideñas y la disposición a desprenderse de dinero y alimentos para los más deprimidos se extiende sin proponerse.
También utilizó las redes sociales e internet para conocer el ambiente que rodeaba el Bernabeu en las vísperas. Así supo que el estadio estaría a reventar y que se ofrecían auténticas gangas para el que tuviese en propiedad entradas al campo, llegando a ofrecer más de 2000 € por tiket.
A Jose se le hizo un nudo en el estómago, le remordía la conciencia por el destino que daría al dinero de la reventa. De un lado, la utilidad del dinero para alimentar más necesitados;
del otro la gran oportunidad de presenciar el clásico en vivo.
Se lo comentó a Damián, su padre, quien recibía resignado el daño moral que pudiera padecer su hijo Jose, pese a que conocía que el premio que le ofrecía a su hijo no era baladí.
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El sábado 23, el día del clásico, Damián tomará una decisión.
Yo soy Damián, como creo que interpretaréis vuestro papel como padres, todos podemos ser Damián. ¿Qué haríais vosotros? ¿Revenderíais las entradas para destinar el dinero a un fin solidario? ¿Tomaríais el coche por la mañana para asistir al partido junto a Jose? Animaos y contestad, sin quimeras, con absoluta libertad.
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