Enseñanza Pública contra la libertad individual

En una sociedad dominada por el pensamiento único que promueven nuestras instituciones públicas encabezadas por políticos y burócratas, la creencia en la enseñanza pública es maremoto que inunda casi todo el territorio de la convivencia. Digo casi todo porque quedamos unos restos incontrolados, personajes atípicos y antipáticos para el poder y su pensamiento políticamente correcto, que creemos en la libertad como entidad inseparable de las personas y no como un medio o concesión administrativa para alcanzar los fines que nos proponen.

Uno de los casos más evidentes de nuestra falta de libertad es la ENSEÑANZA primaria, secundaria y superior. El Estado impone las asignaturas o currículum y, salvo rarísimas excepciones, obliga a ser impartidas por sus funcionarios a todos los alumnos. Primaria y secundaria es un monopolio, pues solo vale el estudio en la escuela pública o concertada. Es, además, la evidencia de que la falta de libertad para los padres de alumnos es un hecho al no tener ninguna opción para que sus hijos tengan el tipo de educación que ellos prefieran y elijan.

En general y sobre todo en la escuela pública, es aceptado que la falta de competencia entre escuelas, modelos educativos y promoción del profesorado, ha proporcionado unos resultados académicos absolutamente inaceptables para los deseos y aspiraciones de padres y tutores.

El futuro en cuanto a la promoción de la libertad de enseñanza no es halagüeño, porque siendo competencia de cada Comunidad Autónoma, sus gobiernos abogan por una enseñanza reglada, dirigida y, en muchos casos, exclusiva de la cosa pública. 

Las políticas sociales se publicitan como generadoras de bienestar porque no pueden presentarse como lo que realmente son: redistribuciones ilegítimas de riqueza que apenas ayudan a los pobres, pero sirven para captar votos y mantener burocracias parasitarias; el avance social se produce a pesar de las políticas sociales y no gracias a ellas. La enseñanza se convierte en pasto político para concentrar rebaños.