Libertad contra pobreza

     Dicen unos que la pobreza es un fracaso político, mientras otros atienden a eslóganes como que el capitalismo es origen de la pobreza. 

     ¿Y qué es el socialismo? "Progreso, prosperidad y riqueza" claman los fieles en la plaza pública y concluyen con soflamas:

                           ¡¡¡SÍ SE PUEDE!!!

     Claro que se puede, aunque muy pocos privilegiados lo consiguen. El último, Grecia.

     Volviendo a la pobreza, si es un fracaso de todos, ¿es la riqueza un éxito de todos? La respuesta positiva es inaceptable, porque el éxito de que algunos cientos de millones hayan superado la indigencia no es nuestro, como tampoco hemos fracasado porque haya miseria en el mundo. 

     Esta es la polea de transmisión del pensamiento único, que la pobreza es fracaso de todos, como la riqueza es el éxito de la colectividad. Y a partir de ahí se inicia la tramposa maniobra política de empobrecernos con más impuestos.

     La explicación por la cual los hombres puedan alcanzar la prosperidad reside en su propio esfuerzo, en un ambiente institucional que propicie y ampare el trabajo, en un ambiente de libertad.