El sol, fuente de riqueza para unos pocos, según el gobierno.


     Un prestigioso economista británico, Lionel Robbins (1898-1984), nos dejó una definición de economía para enmarcar:

     "La economía es el estudio del empleo de aquellos recursos escasos que tienen usos alternativos"

     O, como diría Thomas Sowell, otro economista, pero americano, a principios del s. XXI, "la economía estudia las consecuencias de las decisiones que se toman en relación con el uso de la tierra, del trabajo, del capital y de otros recursos que se destinan a la producción del volumen de productos que determinan el nivel de vida de un país".

     Claro que estas decisiones y sus consecuencias pueden ser más importantes que los recursos mismos, porque hay países pobres que son ricos en recursos naturales, Venezuela, y otros que son pobres en recursos naturales pero de envidiable nivel de vida, como Suiza o Japón.
Las decisiones las toman los gobiernos en torno a bienes deseados por mucha gente, de los que no hay suficiente para todos, o sea, son bienes escasos, como el dinero, el trabajo y lo que producimos con ambos.

     Pero no es el caso del aire y el sol, que el ministro Soria se atreve a limitar el uso con tasas y prohibiciones. El sector de las renovables ha puesto esta caciquil actuación en manos del Tribunal Supremo para que decida si hay delito en las órdenes del Ministerio de Industria.

     Este acto del ministro, desmesurado, mordaza del derecho que nos asiste, es evidencia clara del excesivo poder que la Constitución otorga al gobierno, de la ignorancia política de sus miembros y de la falta de frenos y contrapesos que eviten la acción contraria hacia los derechos de todos los ciudadanos.

     José Manuel Soria es un fiel garante del cumplimiento de la 1ª Ley de Murphi, que dice "cuando algo va mal, seguro que irá a peor". Lo cierto es que yo no puedo comprar placas solares para transformar la energía solar en energía eléctrica, lo que implica que no puedo colaborar con otros vecinos para hacer nuestra central de electricidad y ampliar nuestra cooperación, que es la base del funcionamiento del mercado, ni crear riqueza con los intercambios, ni, ni, ni, ... 


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