¿Bous en corda? No, no, inválidos
Pero esta fiesta no tiene género y tiene mucho riesgo, de ahí que los taurinos valoremos a las personas que lo asumen. Un riesgo provocado por el toro, no por los acontecimientos. Quiero decir que es el toro el único protagonista. Pero el toro, el brau, su bravura y su casta, no el medio toro, el borrego y la cabra que han corrido las calles. Sin toro no hay fiesta. Una cuerda sin toro no es la fiesta del bou embolat de la Purísima.
Precioso jabonero en la Plaça de Baix |
Portadors del bou y la asociación del bou en corda tienen su alícuota de responsabilidad en contratar toros que se comporten como tales. Si asumen el trabajo que realizan, también han de asumir su cuota de responsabilidad, pues el futuro del bou en corda es el toro bravo.
El ayuntamiento, ¡ay el ayuntamiento! como de costumbre mira el corto plazo de la fiesta, los votos. ¿Es acaso responsable un alcalde que legaliza un botellón en plena calle, enviando ebrios a un recinto de peligro, tolerando la suciedad y el ruido en casa ajena a otras horas de la noche?
Fiesta sí, pero con bravura en las reses emboladas. Pero también respeto, en primer lugar a los vecinos en horas de descanso, a Ontinyent y su fiesta del bou en segundo lugar y, por último, al toro que aún siendo inválido para la carrera es el gran protagonista de la fiesta más carismática de nuestra ciudad.
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