4 de Diciembre de 1953

Hoy hace 60 años y en la memoria quedan recuerdos imborrables. Recuerdos de niño que no conoce el dolor salvo el que se produce en el cuerpo desprotegido ante un golpe, una caída. Pero aquél día se produjo un hecho que perduró en mí toda la vida.

Jugaba con mis primos y otros amigos en Santo Domingo, lo que se estilaba entonces: canicas, chavos negros, fútbol. De repente hizo su aparición un coche Fiat precedido de una gran polvareda. Eran más los carros y las mulas que andaban por las calles que los autos, por eso aquél coche no pasó desapercibido. Un hombre joven salió del vehículo como una exhalación y se metió en casa. No recuerdo mucho más de ese momento. Luego, vinieron a por nosotros, los niños que jugábamos en Santo Domingo. Sollozos, lágrimas y personas mayores cogiéndonos de la mano. Seguramente nos llevaron a casa de otros familiares. 


Un avión Bristol bimotor, con una trentena de pasajeros que iba de Madrid a Bilbao, se estrelló en Somosierra, en el pico Cebollera, al norte de la provincia de Madrid. Quince personas fallecieron, entre ellas tres de Ontinyent: Adelita Mora, peluquera del Cantalar de Sant Carles, mi tía Carmen Sanz Iranzo y su hija Carmela Oraá Sanz. Adelita y Carmen eran amigas y rondaban los treinta años de edad. Mi prima tan solo tenía 3 ó 4 años.

En un pueblo de apenas 15.000 habitantes, este infortunado accidente causó profunda impresión. Los mayores quizás lo recuerden con más detalles y con diferentes vivencias, pues los finados eran de familias muy conocidas en Ontinyent.

Pasados los años, empecé a conocer la gravedad del suceso para la familia: cinco hermanos quedaron huérfanos de madre a muy corta edad. Mis primos pasaron los primeros años entre la familia de Bilbao y la de Ontinyent. De la relación que hubo entonces con ellos surgió un vínculo que, sin llegar a ser hermanos, nos mantuvo mucho más unidos en la distancia.

El paso del tiempo se llevó a dos de los que mayor vivencia tuve: juntos en el cole, en la casa, en la playa, hasta llegamos a estudiar la misma carrera universitaria. Así devino aquél desgraciado 4 de Diciembre de 1953, hoy hace 60 años.

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