La deriva ecologista de Compromís per Ontinyent


“Y así, engreídos en el convencimiento de que el orden existente ha sido creado deliberadamente y lamentando no haberlo realizado mejor, se aprestan a abordar con decisión la tarea reformista. La meta no es otra que la radical reconstrucción tanto de la moral tradicional como del derecho y el lenguaje, para así acabar con el orden existente”. F.A.Hayek

Compromís per Ontinyent ha ideado un plan para poner en marcha una perrera (albergue le llaman) la próxima legislatura.

No sería noticia si un grupo de personas constituidas como asociación, cooperativa o sociedad mercantil hubiera decidido montar una residencia para animales. Ellos se organizan, invierten y lo trabajan como el medio para obtener el beneficio económico tan necesario para vivir.

Pero es noticia porque Compromís lo hace desde el poder municipal, con los recursos que son de todos los ontinyentins y para el beneficio no de las personas que contribuimos sino de unos animales. Y así:
   1.- dispondrán de más de 3000 m2 de terreno municipal, propiedad de la comunidad de vecinos de la ciudad de Ontinyent
   2.- utilizarán dinero de impuestos de todos los ontinyentins para destinarlos al bienestar animal
   3.- contratarán personal facultativo y ayudantes, o los servicios veterinarios de terceros, mermando partidas destinadas a facilitar y mejorar nuestra vida en Ontinyent
   4.- comida, botiquines, jaulas, lazos, y todo lo necesario para que los animales no mueran, es decir dinero de nuestros impuestos, destinados al bienestar de los perros y gatos.

 Es esta otra imposición con la que el ecologismo político, contra natura, pretende embutir a la población desde el poder. En este como en tantos casos que nos tienen acostumbrados, el ecologista compromís tiende a pensar que es muy sabio, que está tan enamorado de la supuesta belleza del propio plan de gobierno que no puede tolerar la más mínima desviación de sus detalles.

Creen los ecólogos de Compromís que la vida nos la tienen que organizar, que la sociedad está configurada desde normas que el poder dicta, que su razón es el único bastión del movimiento social.

Y la arrogancia les lleva al error de priorizar banalidades cuando la necesidad está en el principio de los problemas de nuestra ciudad: el trabajo y el hambre.

Han hecho bandera reivindicativa con los servicios sociales, la beneficencia, los discapacitados, han gestionado protestas desde el ayuntamiento que soporta Compromís, basándose en la falta de recursos. No es de recibo gastar el dinero público para mejorar el bienestar de los animales cuando la sociedad adolece de servicios dignos dirigidos a las personas.

Lo humano, lo terrenal, todo lo que aprendemos en nuestra relación con los otros, la educación recibida en el seno familiar, nuestra cultura y nuestra historia son pilares de la civilización occidental. Actuamos, cooperamos, decidimos y priorizamos, elegimos entre varias opciones la que más interesa. 

Debe Compromís explicar por qué es prioritario mejorar la vida de los animales a sabiendas que hay hambre de pobreza, necesidad en indigentes y ayuda social que satisfacer. 

Personas afectas por un sentimiento de superioridad sobre los demás se ciegan ante la  esplendorosa brillantez de sus ideas platónicas. 

Comentarios

  1. Què fort crear treball a costa d'ajudar a sobreviure animals! Quina bogeria, però on van estos de compromís? I tirar 3000 m2 de sol públic quan podrien construir/regalar a qualsevol empresat per a que monte un col·legi concertat?

    Digo yo que los facultativos y las personas empleadas tendrán un sueldo, quizá alguna de ellas ahora está pasando hambre! Ver para creer.

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